La tenacidad y empeño de José Manuel Vivanco lo han convertido en una de las cabezas más visibles en la lucha por los Derechos Humanos en América Latina. Con 60 años y un cierto dejo al Atticus Finch de Harper Lee, este abogado chileno ha tenido diferencias enconadas con mandatarios de todo el espectro político, de la Venezuela de Chávez a la Colombia de Álvaro Uribe. Sus informes como director de la división para las Américas de la ONG estadounidense Human Rigths Watch han despertado tanta animosidad como respeto.