Las universidades de Estados Unidos ya no podrán tomar la descompensación racial en consideración a la hora de admitir a alumnos en sus aulas. Así lo ha dictaminado este jueves el Tribunal Supremo del país, con una mayoría conservadora de 6 votos contra 3 jueces progresistas, poniendo punto y final a la discriminación positiva de los estudiantes negros y latinos, que llevaba dos décadas en vigor.
El caso fue llevado hasta el Supremo por la denuncia de Edward Blum, el fundador de Estudiantes por Admisiones Justas (SFFA, en inglés), contra los sistemas de admisión de la Universidad de Harvard y la de Carolina del Norte.