La comunidad internacional contiene la respiración desde el domingo, a la espera de que el Gobierno israelí decida cómo y cuándo responder al ataque de Irán con cientos de misiles y drones, que no causó víctimas mortales ni graves daños en el Estado judío, pero que sus dirigentes políticos y militares consideran un desafío sin precedentes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reiterado que su país decidirá por sí mismo qué respuesta dar al ataque iraní.