Veinticuatro personas volaron hoy de la capital yemení Saná a la jordana Ammán para recibir tratamiento en el segundo vuelo del corredor sanitario establecido por la ONU, después de que el de ayer fuera cancelado por razones técnicas, informó a Efe una fuente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los 24 pacientes, acompañados por 25 familiares, embarcaron en un avión de la compañía Ethiopian Airlines y despegaron rumbo a Ammán este sábado, después de que el vuelo fuera cancelado ayer por razones técnicas.

Los pacientes necesitan tratamiento especial que no pueden recibir en el Yemen, principalmente para trasplantes de corazón y de riñón, para casos de cáncer y también para personas que sufrieron malformaciones de las médulas espinales o de tiroides, según la fuente.

El corredor sanitario fue abierto el pasado lunes con un avión con siete niños con necesidad de intervención médica urgente que despegó de Saná hacia Jordania, tras un trabajo de dos años para poder establecerlo en lo que supone una ventana de esperanza en el conflicto que desde 2014 vive el país.

La fuente aseguró que próximamente más vuelos transportarán a pacientes hacia Ammán y El Cairo, pero no proporcionó detalles de cuántas personas volarán ni cuándo se producirán los traslados.

En un principio, el corredor sanitario debía haberse abierto el pasado octubre, pero las negociaciones con los países involucrados, incluida Arabia Saudí, provocaron un retraso de cuatro meses.

La coalición militar árabe liderada por los saudíes que apoya a Abdo Rabu Mansur Hadi, presidente del Gobierno yemení reconocido internacionalmente, mantiene cerrado el espacio aéreo de la zona controlada por los hutíes en el Yemen, incluido el aeropuerto de Saná.

Alrededor de 32.000 pacientes deben ser tratados en el exterior, según las autoridades sanitarias de los rebeldes hutíes.

Según la ONU, alrededor del 80 % de la población del Yemen (unos 30 millones de personas) necesita algún tipo de ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, lo que hace de este país árabe el escenario del peor desastre humanitario del planeta, de acuerdo con el organismo.