El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha decidido apartarse desde hoy del cargo hasta que finalice la investigación en su contra por conductas sexuales inapropiadas con una empleada del tribunal de La Haya, según ha comunicado este viernes la oficina del propio fiscal.

“El 16 de mayo de 2025, el fiscal comunicó su decisión de tomar licencia hasta la finalización del proceso de la OSSI (Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas)”, informa la oficina de Khan en un comunicado recogido por la Agencia EFE.

La gestión de la Fiscalía de la CPI recaerá en los fiscales adjuntos durante su ausencia, según la misma fuente. Cuando el pasado mes de octubre surgieron las acusaciones contra Khan, varias ONG y miembros del personal de la CPI pidieron que el fiscal jefe que dejara el cargo de forma temporal mientras durara la investigación, pero ha permanecido al frente del tribunal hasta ahora.

Fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters, que hablaron bajo condición de anonimato, han señalado que Khan habló con investigadores de la ONU la semana pasada en lo que se cree que fue la última entrevista de la investigación externa sobre las acusaciones, iniciada el pasado diciembre. No está claro cuándo finalizará la investigación.

El periódico The Guardian desveló a finales del pasado octubre que Khan intentó convencer a la presunta víctima para que no siguiera adelante con una denuncia formal, después de que el fiscal jefe supiera que las acusaciones de conducta inapropiada habían llegado a las autoridades de la CPI. Las acusaciones contra Khan, de 54 años, incluyen tocamientos sexuales no deseados y “abusos” durante un largo período, incluso un supuesto incidente en el que Khan habría “presionado con su lengua” el oído de la mujer, según un documento al que tuvo acceso The Guardian.

Hace un año, Khan solicitó órdenes de detención contra los máximos responsables políticos y militares del Gobierno israelí, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, y del grupo islamista Hamás, por crímenes cometidos en Israel y los territorios palestinos a partir del 7 de octubre de 2023. Unos meses más tarde, en noviembre de 2024, la CPI emitió las órdenes de detención contra Netanyahu, y su antiguo ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza. El tribunal dijo que había encontrado “motivos razonables para creer que Netanyahu y Gallant tienen responsabilidad criminal por los siguientes crímenes: el crimen de guerra de inanición como método de guerra; y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.

Desde que Khan solicitó las órdenes de arresto Internacional, Netanyahu y su Gobierno han atacado reiteradamente al fiscal y a la CPI, y han contado con el respaldo de varios países que han asegurado que no aplicarían esas órdenes ni arrestarían al jefe del Gobierno israelí.