Israel ha lanzado este martes varios bombardeos contra el aeropuerto internacional de Saná y otros puntos de la capital de Yemen, después de haber bombardeado el lunes decenas de objetivos en la costa del país en el marco de una ofensiva contra los rebeldes chiíes hutíes. Grandes columnas de humo se elevan desde la instalación y otros puntos de la ciudad, según ha constatado EFE.

El Ejército de Israel ha confirmado el ataque, alegando que los hutíes utilizaban el aeropuerto para mover armamento. La televisión Al Masirah, portavoz de los rebeldes chiíes que gobiernan amplias partes de Yemen, ha informado de que “una agresión estadounidense-israelí tuvo como objetivo el aeropuerto internacional de Saná con una serie de bombardeos”, sin aportar más detalles sobre los daños materiales o si se produjeron víctimas.

La televisión ha agregado que los bombardeos también tuvieron como objetivo tres centrales eléctricas: la de Haiz, en el distrito capitalino de Sanhan, la de Maeen, en el oeste, y la de Dhahban, en el distrito de Bani al Harith, puntos que ya han sido blanco de ataques aéreos estadounidenses en las últimas semanas. Más bombardeos han impactado contra la zona de Attan, al suroeste de la capital, así como contra una fábrica de cemento de Amran, al noroeste de Saná.

Poco antes de bombardear el aeropuerto de Saná, el Ejército israelí había pedido evacuar la zona, que está bajo control del movimiento rebelde chií. “Le instamos a evacuar el área del aeropuerto internacional de Saná inmediatamente. No evacuar y no alejarse del lugar le expone al peligro”, ha escrito en su cuenta de X el portavoz en árabe del Ejército, Avichay Adraee, sin dar más detalles.