Donald Trump sigue en su huida hacia adelante en la guerra comercial que ha desatado con la imposición de aranceles por doquier. En la noche de este martes, ante el Comité Nacional Republicano del Congreso (NRCC, por sus siglas en inglés), el presidente de Estados Unidos ha sacado pecho de su estrategia y ha desdeñado las críticas de dentro y fuera de su país y de dentro y fuera de su partido.

Trump ha asegurado que “esos países” a los que ha impuesto aranceles, y que están tratando de responder de manera acorde, en realidad le están “llamando” desesperado y le están “besando el culo” con tal de lograr un acuerdo. “Se mueren por tener un acuerdo. 'Por favor, por favor, haré lo que sea, señor, haré lo que sea'”, ha dicho el presidente de EEUU poniendo voces. 

No contento con ese comentario, Trump también ha repartido críticas para los compañeros de su propio partido, el republicano. “Y luego veo a algunos republicanos rebeldes decir que el Congreso debería encargarse de las negociaciones. Mira, os digo una cosa, tú no negocias como yo negocio”, ha afirmado. 

Este recochineo por parte de Trump coincide en el tiempo con la nueva ronda de aranceles impuestos por la Casa Blanca, que ha entrado en vigor esta madrugada. Los gravámenes del 20% para la Unión Europea y del 104% para China ya han provocado fuertes caídas en las Bolsas en su apertura esta mañana. En España, el Ibex 35 ha arrancado con caídas de más del 2%, mientras que en Asia el Nikkei ha abierto la sesión dejándose casi cuatro puntos.

Mientras tanto, economistas, expertos y líderes mundiales se echan las manos a la cabeza ante la 'estrategia' de Trump. Pero no solo ellos. Multimillonarios y directivos en EEUU también se revuelven contra el presidente. La caída libre de los índices bursátiles ha empujado a los inversores multimillonarios a hacer algo que habían estado evitando hasta ahora, y ya critican abiertamente los aranceles de Donald Trump.