El teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, ha muerto este martes en Moscú tras la explosión de una bomba que estaba oculta en un patinete eléctrico, segun informa el Comité de Instrucción de Rusia (CIR).

El servicio de seguridad ucraniano se ha atribuido el asesinato de Kirillov, informa Reuters. El atentado se ha producido a las puertas de un edificio de apartamentos en Moscú en una operación especial, según ha informado una fuente a la agencia de noticias, que ha informado de que una fuente de seguridad ucraniana confirmó el asesinato como parte de esa operación.

Según el CIR, la bomba fue accionada cuando Kirílov salía de su domicilio con su ayudante, que también murió en el atentado.

Este mismo lunes, según indica el Kyiv Post, los fiscales ucranianos acusaron al general de usar armas químicas en Ucrania. Por eso mismo, recoge The Guardian, el pasado mes de octubre Reino Unido habría sancionado a Kirílov.

Bajo las órdenes de Kirillov, se han registrado más de 4.800 casos de uso de municiones químicas por parte del enemigo desde el comienzo de la guerra a gran escala. Se ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido.

El ayudante de Kirillov también murió en la explosión. Los investigadores rusos están investigando las dos muertes, según dijo la portavoz oficial, Svetlana Petrenko.

“Investigadores, expertos forenses y servicios operativos están trabajando en el lugar de los hechos”, dijo en un comunicado: “Se están llevando a cabo actividades de investigación y búsqueda para establecer todas las circunstancias en torno a este crimen”.

Kirillov fue condenado en rebeldía por un tribunal ucraniano el 16 de diciembre por el uso de armas químicas prohibidas en Ucrania durante la operación militar rusa en Ucrania que comenzó en febrero de 2022.

El Servicio de Seguridad de Ucrania, el SBU, dijo que había registrado más de 4.800 usos de armas químicas en el campo de batalla desde febrero de 2022, en particular granadas de combate K-1.