Israel ha seguido esta madrugada bombardeando Líbano, en una escalada de violencia que no deja de crecer. Esta noche, el Ejército israelí ha atacado ha vuelto a atacar la capital, Beirut, con el objetivo supuestamente de matar al que iba a ser previsiblemente el nuevo líder de Hizbulá, Hashem Safieddine, según apuntan medios internacionales como The Guardian.

No es este el único ataque que ha lanzado Israel contra la región en las últimas horas. Al menos 18 personas han muerto este jueves y varias han resultado heridas en un ataque aéreo israelí contra el campamento de refugiados de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, según informa el Ministerio de Sanidad palestino.

La agencia de noticias palestina Wafa aseguró además que aviones israelíes bombardearon una cafetería matando a cinco civiles en el ataque.

El Ejército israelí informó posteriormente de que el objetivo del ataque sobre el campo de refugiados de Tulkarem era un jefe de Hamás al que habrían logrado matar.

La agencia palestina aseguró, por su parte, que un misil impactó contra un café popular situado en el callejón Al Hamam, en el campamento de refugiados de Tulkarem.

En el último año, Israel ha matado en Cisjordania a 720 palestinos, entre ellos 160 menores, según el Ministerio de Sanidad. Solo en Tulkarem, al menos 94 palestinos han muerto desde enero, incluidos ocho menores de 15 y 17 años, según un seguimiento de EFE. No obstante, la mayoría han muerto por disparos de soldados y más de una treintena en ataques aéreos, una táctica que Israel no empleaba en urbes y campamentos de refugiados en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace dos décadas.