Al menos nueve personas han muerto y catorce han resultado heridas en un bombardeo israelí contra un edificio del centro de Beirut. Es el segundo ataque contra la capital de Líbano desde el inicio del conflicto entre el grupo chií Hizbulá e Israel hace casi un años.

La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) ha informado de que el ataque ha destruido un centro de la Autoridad Sanitaria Islámica, una organización vinculada a Hizbulá que se encarga de ofrecer atención y servicios sanitarios. Según la ANN, en el ataque se han utilizado “bombas de fósforo prohibidas internacionalmente”.

Este es el segundo ataque de Israel contra la ciudad de Beirut. El primero se produjo el pasado lunes: un bombardeo selectivo contra un apartamento en el barrio de Cola, en el sur de la capital, en el que murieron tres miembros del Frente Popular para la Liberación Palestina.

El Ejército israelí está bombardeando casi a diario los suburbios sur de Beirut, conocidos como el Dahye, un importante bastión de Hizbulá en la capital libanesa donde hace una semana fue asesinado el líder de la formación armada, Hasán Nasrala, en un bombardeo masivo que retumbó por toda la capital.

Este miércoles, el portavoz del Ejército israelí para los medios árabes, Avichay Adraee, pidió a los habitantes del Dahye que se alejaran a una distancia no mínima a los 500 metros de los objetivos que iban a bombardear en varios puntos del extrarradio.

Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel han matado a casi 2.000 personas y han obligado a 1,2 millones a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.

Israel y Hizbulá llevan enfrentados desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza en octubre de 2023, pero la violencia ha aumentado a un nivel sin precedentes desde 2006 hace dos semanas. Fue entonces cuando las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de bombardeos masiva que ha arrasado localidades y pueblos enteros.

Entretanto, el Ejército israelí ha anunciado este jueves en un comunicado que, aproximadamente hace tres meses, mató en un ataque a Rawhi Mushtaha, dirigente político de Hamás en Gaza. Según el Times of Israel, se trataba del primer ministro de facto de la Franja de Gaza, junto a Sameh al-Siraj, que ocupaba la cartera de seguridad en el buró político de Hamás, y Sami Odeh, jefe del “mecanismo de seguridad general” del grupo palestino.

El ataque, llevado a cabo por aviones de combate, los alcanzó mientras “se ocultaban en un complejo subterráneo fortificado y equipado en el norte de la Franja de Gaza”, según el mismo comunicado.