La Eurocámara aprueba una hoja de ruta para anticipar los retos de los mundos virtuales

El Parlamento Europeo adoptó este miércoles un texto que pretende anticipar los retos que se deriven de la normalización y generalización de los mundos virtuales, como el Metaverso, para dotar a la Unión Europea de "claves y coordenadas" con las que regular estas nuevas tecnologías.

Así, la Eurocámara aprobó con 491 votos a favor, 106 en contra y 35 abstenciones un informe no vinculante sobre los mundos virtuales (también conocidos como la web 4.0), que aspira a servir de base para los futuros trabajos del Parlamento y la Comisión Europea en la próxima legislatura, tras las elecciones europeas de junio.

"Estamos ante un fenómeno que tiene unas peculiaridades muy propias y sobre el que tenemos que tomar acción", advirtió a EFE el eurodiputado del PSOE y ponente del informe Ibán García del Blanco.

La UE estima que, a lo largo de este 2024, el tamaño del mercado del Metaverso podría alcanzar los 800.000 millones de dólares (unos 736.540 millones de euros), y que para 2032 podría representar el 2,8 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.

García del Blanco subrayó que esta "realidad incipiente" va a crecer a un ritmo "vertiginoso" y recordó que actualmente tiene un elevado número de usuarios menores de edad, aunque por el momento más concentrados en Estados Unidos y en Japón.

Frente a este desarrollo, los eurodiputados reconocen que las tecnologías que sustentan los mundos virtuales -en particular el carácter descentralizado de cadena de bloques (blockchain) y de los tókenes no fungibles (NFT)- son "incongruentes" con algunos principios jurídicos de la UE.

La proyección virtual que tiene una persona en la web 4.0 a través de su avatar se produce en un espacio que no se comporta con las mismas reglas que el mundo real, explicó García del Blanco que, por ello, incidió en la necesidad de anticipar cuestiones relacionadas con la protección de derechos, sobre todo de las personas más vulnerables.

El informe defiende que, además de una regulación europea, la accesibilidad, los servicios públicos y la alfabetización digital son "esenciales" para lograr una transición digital justa hacia estos mundos virtuales que "respeten los principios y derechos fundamentales de la Unión". 

En esta línea, la Eurocámara adoptó otro texto con 484 votos a favor, 45 en contra y 98 abstenciones, que reclama el liderazgo de la UE en la revolución digital de los mundos virtuales y la necesidad de fomentar normas abiertas para evitar monopolios en estas nuevas tecnologías.

"En esta nueva transición digital, tenemos la oportunidad de poner a la UE a la vanguardia para que sea un actor más relevante en un mundo cada vez más digitalizado. No debemos cometer los errores del pasado", señaló en el pleno el eurodiputado del PP y ponente del informe Pablo Arias.

Arias explicó a EFE que los "gigantes de Internet" se aprovecharon de la falta de una regulación digital concreta en la UE para "imponer" sus normas y autorregularse, lo que perjudicó la competitividad de las empresas europeas y comprometió la privacidad de datos de los ciudadanos.

Por ello, reconoció los logros de las instituciones europeas que, a lo largo de la legislatura, han situado al club comunitario en la vanguardia de la regulación tecnológica -con normas como la ley de Servicios Digitales, de Mercados Digitales, la ley de Datos y de Inteligencia Artificial-, y pidió "no volver a dejar solo en manos privadas" el desarrollo digital.

"Las redes sociales y los servicios digitales están transformando tan radicalmente nuestras sociedades que no se pueden dejar solo en manos privadas", remarcó Arias.

El informe reconoce, asimismo, la importancia de la formación de los ciudadanos europeos en habilidades digitales, la protección de los ciudadanos europeos -especialmente de las personas más vulnerables como los niños-, la innovación, la inclusión de las personas con discapacidad y el desarrollo una infraestructura de telecomunicaciones "adecuada" para el aumento del trafico de datos prevista para esta década.