El líder de los conservadores alemanes se abre a cooperar con la ultraderecha y sus propias filas defienden el cordón sanitario

El líder de la conservadora Unión Demócrata Cristiana de Alemania ha suscitado resistencia dentro de su propias filas tras deslizar que su partido está dispuesto a cooperar con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) a nivel municipal, alimentando preocupaciones sobre el cordón sanitario a la formación extremista.

En una entrevista en la televisión alemana este domingo, el presidente de la CDU, Friedrich Merz, descartó unirse a una coalición con AfD a nivel nacional, pero dejó caer que tal tabú no debería aplicarse a la política local, asegurando que si alguien del partido ultraderechista es elegido en cargos municipales se trata de una elección que hay que aceptar y que hay que buscar caminos de entendimiento

"El tema de la cooperación con AfD afecta a los órganos legislativos.

Es decir, el Bundestag (cámara baja del Parlamento federal), los parlamentos regionales y el Parlamento Europeo", dijo Merz. En el caso de victorias de AfD a nivel municipal, agregó, "se trata de resultados democráticos que hay que aceptar y naturalmente hay que buscar caminos para las decisiones municipales en los organismos competentes".

La formación de ultraderecha tiene actualmente buenos resultados en las encuestas y en el este de Alemania ha logrado elegir un alcalde y un administrador de distrito.

Las declaraciones de Merz han sido interpretadas como una apertura hacia ese partido a nivel municipal y han generado resistencia en las propias filas en la agrupación hermana bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), donde se pide no cuestionar el cordón sanitario. "La CSU rechaza toda cooperación con AfD a cualquier nivel. AfD es antidemocrática, ultraderechista y rompe el consenso social. No es compatible con nuestros valores", ha dicho el presidente de la CSU y primer ministro bávaro, Markus Söder.

Dentro de la CDU, el alcalde gobernador de Berlín, Kai Wegner, y el ex primer ministro del estado federado del Sarre, Tobias Hans, entre otros, han salido al paso de las declaraciones de Merz a la televisión alemana.

"La CDU no puede y no quiere cooperar con un partido cuyo modelo social es el odio y la marginación", ha reaccionado Wegner en su cuenta de Twitter a las declaraciones de Merz.

Hans, por su parte, ha recordado que hay una resolución de un congreso del partido en la que se rechaza toda cooperación con AfD. La vicepresidenta del Bundestag, Yvonne Mangwas, ha sido más contundente.

"Igual si es el Bundestag o en un ayuntamiento, un ultraderechista es un ultraderechista. El ultraderechista para un cristianodemócrata siempre es el enemigo", ha dicho.

Otros diputados también se han pronunciado en contra de las declaraciones de Merz y recordaron la resolución del congreso del partido.

Saliendo al paso de críticas, Merz ha reiterado este lunes el rechazo de su partido a todo tipo de cooperación con los ultraderechistas. "Para dejarlo claro una vez más. Nunca he dicho otra cosa: no habrá cooperación con AfD a nivel municipal", ha dicho Merz en su cuenta de Twitter.

Merz había descartado toda cooperación en órganos legislativos pero había dicho que si AfD ganaba elecciones en ayuntamientos había que aceptar el resultado democrático y buscar formas cooperación.

La entrevista del domingo se produjo tras una serie de comentarios que parecen relajar la estricta condena de la CDU a AfD. El cordón sanitario se protegió ferozmente bajo el liderazgo de Angela Merkel. En 2020, su sucesora designada, Annegret Kramp-Karrenbauer, dimitió como líder del partido cuando pareció carecer de autoridad para impedir que los delegados democristianos de Turingia votaran con AfD para desbancar al primer ministro de izquierdas del estado, informa The Guardian.