"El mundo no funciona como debería para las mujeres", ha dicho la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, en el Parlamernto Europeo. "La pandemia ha exacerbado las desigualdades de las mujeres, porque están en primera línea contra la COVID-19 y son quienes se enfrentan a los desafíos del virus cada día", ha afirmado la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern en el acto del 8M organizado por la Eurocámara.
Tanto Harris como Ardern han destacado en sus discursos las desigualdades y los riesgos adicionales para las mujeres durante la crisis del coronavirus.
La vicepresidenta de EEUU ha querido recordar que "la crisis ha dejado clara las aportaciones de las mujeres y sus desafíos. El mundo no funciona como debería para las mujeres. La COVID-19 ha puesto en riesgo la vida de la mujeres, ha colapsado los sistemas sanitarios, haciendo más dificil acceder a los cuidados que necesitan. Además, el 70% de los personas que trabajan en la sanidad son mujeres, lo que conlleva mayor riesgo".
Harris también ha desglosado que copan los "sectores ignorados, los empleos más bajos, la economía informal... Casi 3 de cada 4 trabajadoras domésticas perdieron su empleo el año pasado. Con las medidas de cuarentena, ha aumentado su trabajo en casa, así como el resigo de violencia de género en el hogar".
"Mientras aguantamos la injusticia racial, las amenazas a la democracia... ¿Cómo construir un mundo que funcione para las mujeres?"; se ha preguntado Harris: "Hay que garantizar su seguridad en el hogar, la atención sanitaria de alta calidad, la dignidad en el trabajo y establecer las estructuras para cuidar y destacar en el mundo laboral. Es esencial dar a las mujeres la misma voz en la toma de decisiones, es una demostración de fuerza. Si construimos un mundo que funcione para las mujeres, nuestras naciones serán más seguras, más fuertes y más prósperas".
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha destacado: "La pandemia afecta a nuestro modo de vida y ha intensificado la violencia doméstica, que se ha convertido en una pandemia en la sombra. Si incluimos a las mujeres en posiciones de liderazgo, la respuesta será para todos. Estoy orgullosa de tener un 48% de mujeres en el Parlamento de Nueva Zelanda, y que el 55% del Gobierno sean mujeres. A pesar de todo, nos queda mucho por hacer. Mientras haya mujeres víctima de violencia o trabajos mal pagados, no habremos alcanzado la verdadera igualdad".
Ardern ha defendido "resistir las falsas promesas ante la falsa esperanza de que el proteccionismo o el nacionalismo nos puede ayudar en estos momentos: hay que apoyar los negocios de mujeres, las pymes... La UE y Nueva Zelanda tenemos los mismos intereses, queremos mercados abiertos, libres y defendiendo los derechos humanos".
En su discurso, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha afirmado: "La pandemia no solo ha consolidado injusticias y desigualdades, sino que amenaza con borrar décadas de progreso en las batallas de las mujeres europeas por el derecho al trabajo, a compartir las responsabilidades del cuidado de los niños, su autonomía en las relaciones y el respeto por los derechos y opciones de las mujeres en relaciones emocionales". Y ha añadido: "Si queremos una igualdad genuina, debemos comenzar con la igualdad salarial. Igual salario por igual trabajo. Las mujeres en Europa ganan de media un 14,1% menos que los hombres. Esto no es aceptable".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado en su intervención: "Las mujeres constituyen la mayoría de las personas que trabajan en la atención médica de primera línea, pero apenas están representadas en la toma de decisiones de crisis. Tienen nuestra gratitud y nuestra promesa: seguiremos impulsando los derechos de las mujeres y la igualdad de género en Europa y fuera de la UE".
