Al menos siete personas han muerto y miles están afectadas este jueves por una fuga de gas procedente de una planta de productos químicos en el estado de Andhra Pradesh, en el sur de India, según han informado fuentes oficiales.

"Por el momento, siete personas han muerto y una localidad entera se ha visto afectada, con cerca de 2.000 familias. Los afectados superan los 7.000", ha indicado a Efe Srijana Gummalla, la comisionada de la corporación municipal de la ciudad costera de Visakhapatnam donde se produjo el suceso.

Gummalla ha indicado que la fuga de estireno, un gas utilizado en la manufacturación de plásticos que es considerado neurotóxico y resulta mortal en grandes concentraciones, ha tenido lugar en una fábrica propiedad de la compañía surcoreana LG Corporation hacia las 02.30 hora local de hoy (21.00 GMT).

La cadena de televisión de la capital ha mostrado imágenes de decenas de hombres y mujeres inconscientes en la calle, mientras la Policía y los servicios de emergencias trasladaban a los cientos de afectados al hospital. Según medios locales, en las últimas horas la cifra de muertos ha aumentado hasta las once personas, entre las que hay dos menores.

"Las personas que muestran síntomas de inhalación han sido transferidas a hospitales y la mayor parte de los habitantes de la zona han sido evacuados", ha explicado Gummalla, quien ha añadido que los afectados experimentaban problemas para respirar o habían caído inconscientes al suelo.

De acuerdo con un mapa publicado por la corporación municipal de Visakhapatnam en Twitter, la nube tóxica de gas se ha extendido en un radio de unos tres kilómetros.

La comisionada ha manifestado que las autoridades están investigando la fuga de gas y ha añadido que "parece que un grupo de obreros no cualificados tuvieron problemas con el trabajo de mantenimiento, lo que produjo la fuga".

La planta cerró sus puertas a finales de marzo a causa del confinamiento impuesto en todo el país para luchar contra el avance del coronavirus, y comenzó a retomar la actividad esta semana debido a la relajación de las estrictas restricciones en algunas partes de India.

Los derrumbes, incendios y otros accidentes industriales son frecuentes en India, a menudo debido al precario estado de las infraestructuras y a la falta de mantenimiento, factores alimentados por la corrupción y prácticas ilegales en el sector de la construcción.

El país vivió uno de los mayores accidentes industriales de la historia cuando un escape de gas tóxico de una fábrica de pesticidas causó miles de muertos en la ciudad india de Bhopal en 1984 y provocó secuelas que persisten a día de hoy.