Las últimas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) han ayudado a reducir la desigualdad y la pobreza laboral. En pleno pulso interno en la coalición de Gobierno sobre la subida del Salario Mínimo, la Encuesta de Condiciones de Vida correspondiente a 2020 que elabora el Instituto Nacional de Estadística ha venido a arrojar luz sobre el claro impacto de esta medida para mejorar el poder adquisitivo de los colectivos con menos ingresos. Así los datos que de la encuesta sobre los ingresos reflejan que la subida del 22,3% del SMI en 2019 redujo la desigualdad de ingresos de los hogares y disminuyó el riesgo de pobreza laboral.