La gran banca ha ido anunciando en los últimos días su adhesión al código de buenas prácticas en materia hipotecaria, que aprobó la pasada semana el Gobierno tras una larga negociación con el sector. El texto incluye una serie de de compromisos para intentar proteger a los clientes más vulnerables frente a la subida de tipos de interés y, con ello, el aumento del gasto en la hipoteca. A ello se sumaban medidas para reducir los gastos a aquellos clientes que quisieran cambiarse de tipo variable a tipo fijo.