Separados por la inmensidad del océano Atlántico, Camerún y Brasil mantienen desde hace más de medio siglo estrechos lazos diplomáticos y fructíferos intereses comunes, fortalecidos en los últimos años en un mismo ámbito: la agricultura.

"Lo que ha funcionado en casa (Brasil) puede funcionar también en Camerún. Por esta razón, desplegamos la diplomacia agrícola con miras a África, en general, y a Camerún en particular", relató la embajadora de Brasil en Camerún, Vivian Loss Sanmartin, en un seminario bilateral celebrado el pasado 26 de septiembre en Yaundé.

Un ejemplo de esa filosofía se encuentra en la pública Escuela Práctica de Agricultura de Binguela (EPAB), localidad ubicada a unos 30 kilómetros de la capital camerunesa, y que desde hace años se beneficia de la cooperación entre Camerún y Brasil.

"Camerún todavía necesita aprender de Brasil", declara a Efe con cierta nostalgia el director de este centro, dependiente del Ministerio de Agricultura, Roland Amougou Etogo.

Después de varias reformas, esta institución -en la que el Estado camerunés invierte cada año más de mil millones de francos CFA (unos 2 millones de dólares)- ofrece más de veinte cursos en los campos de la ganadería, la agricultura y el procesamiento agroalimentario.

MAS DE MIL GRADUADOS CADA AÑO

En una superficie de 100 hectáreas, los aprendices reciben formación de dos a tres meses -tiempo en el que cuentan con granjas y terrenos- y cada año se graduan más de 1.000 cameruneses.

"En 2012 firmamos un acuerdo de asociación con el Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Bahía (IFBA) -estado nororiental de Brasil- con el fin de fortalecer las habilidades de los formadores y aprovechar los avances tecnológicos en el sector agrícola", dijo Anicet Nkodo, responsable de ese proyecto en la EPAB.

Como parte de esta asociación, una veintena de formadores de la EPAB han sido instruidos en agricultura familiar, uso de residuos en la producción, compostaje y biofertilizantes; además de recibir adiestramiento continuo en agricultura y sectores silvopastoriles.

Una cooperación que, desde finales de septiembre, se ha ampliado al campo del agronegocio; sector muy desarrollado en el gigante brasileño -pese a sus consecuencias desastrosas para la Amazonía- y que se quiere potenciar en Camerún.

"En Brasil se está investigando desde hace 40 años, algo que no ha sucedido en ninguna otra parte del mundo. Esta investigación ha contribuido mucho a mejorar la productividad", afirmó el ingeniero agrónomo brasileño Gilberto Grando en el citado seminario.

"Hoy queremos que los países africanos, especialmente Camerún, se aprovechen de esta tecnología para impulsar su agricultura. En cinco años hemos pasado de 800 millones de dólares a 6.300 millones en activos industriales relacionados con la agricultura", detalló Grando.

SOJA Y CACAO

Además de su apoyo a la Escuela Práctica Agrícola de Binguela, Brasil también ha instruido recientemente en su país a cincuenta técnicos de la Compañía de Cacao de Camerún (SODECAO), sobre todo en el procesamiento de cacao a través del llamado "proyecto de bio-fábrica".

SODECAO es la agencia ejecutora del acuerdo de cooperación firmado entre Camerún y Brasil hace casi 15 años, en abril de 2005, durante la visita oficial del entonces presidente brasileño, Lula da Silva, a Camerún.

Con ese "proyecto de bio-fábrica", el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Sostenible de Camerún busca impulsar la producción de cacao para llegar a las 600.000 toneladas antes del año 2020 a partir de variedades locales e importadas de Brasil.

En 2016, se inauguró también una empresa conjunta entre ambos países para la producción industrial de soja, según confirmaron a Efe fuentes del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Camerún.

Ubicada en la región Oriental de Camerún, esa filial brasileño-camerunesa, que se llama Soyobeans Processing Industry (Soproicam), ha producido alrededor de 360.000 toneladas de maíz y 144.000 toneladas de soja desde 2018; y todo apunta a que llegará a ocupar un terreno de 12.000 hectáreas.

Sin embargo, pese a una pujante cooperación agrícola, el comercio entre Camerún y Brasil no supera los 50.000 millones de francos CFA (casi 85 millones de dólares), según los últimos datos de 2015 publicados por la Cámara de Comercio Brasileño-Africana.

A fin de impulsar el comercio entre los dos países, Brasil se está centrando ahora en desarrollar el sector de las telecomunicaciones en su contraparte africana.

Entre otras iniciativas, destaca un proyecto financiado por China que unirá mediante un cable submarino de fibra óptica la ciudad portuaria camerunesa de Kribi (sur) con la urbe nororiental brasileña de Fortaleza, con el objetivo de convertir a Camerún en un importante centro comercial en África para América Latina.

Christophe Lele