La ministra de la Seguridad Social, Elma Saiz, ha anunciado este jueves la próxima apertura de dos mesas de negociación muy relevantes. La primera, ya con fecha, para analizar cómo ha ido la nueva cotización de los autónomos según sus ingresos reales y negociar las nuevas cuotas a partir de 2026.

La mesa de negociación sobre la incapacidad temporal aún no tiene una convocatoria oficial, pero será “inminente”, ha dicho la ministra. La reforma pretende adaptar la incapacidad temporal a “los avances médicos y tecnológicos” actuales con fórmulas “más flexibles” que permitan trabajar y estar de baja médica al mismo tiempo de forma voluntaria, ha afirmado Saiz.

“Hay personas que en algunos procesos puedan quizás incorporarse a trabajar. Es como el trabajo y la pensión, para las que había una regulación muy abrupta, o eras trabajador o eras pensionista. Con el acuerdo alcanzado [de pensiones], hemos hecho que ese tránsito desde la voluntariedad pueda ser más flexible. Pues lo mismo en la incapacidad temporal”, ha propuesto la responsable de la Seguridad Social.

Elma Saiz ha puesto un par de ejemplos. “Hay procesos, por ejemplo, quien esté saliendo o en un proceso de tratamiento de cáncer, que quizás desde la voluntariedad y la garantía de su salud y su seguridad pueda incorporarse a trabajar haciendo una incapacidad temporal que no sea o estar de alta o de baja. O en casos de pluriactividad, personas que en una actividad estén de baja y en otra sí puedan desarrollar determinados trabajos”, ha afirmado.

La ministra ha insistido en que esta reforma se abordará “desde el consenso, desde el diálogo social”. “Hay que poner encima de la mesa una reforma de la incapacidad temporal para adecuar esa situación a los tiempos que vivimos, a los avances médicos y tecnológicos. Es algo inminente en la mesa de diálogo social”, ha adelantado.

Fuentes de la Seguridad Social explican que, “en línea con lo acordado en el último Pacto de pensiones, se va a poner en marcha un grupo de trabajo de Incapacidad Temporal (IT), cuya finalidad será hacer, junto a los agentes sociales, un seguimiento de la evolución de la IT y sus prestaciones, cuya evolución supone una preocupación compartida por todos”.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha distanciado de la propuesta en un mensaje a través de X (antiguo Twitter). “Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega”, ha afirmado Díaz.

Fuentes del Ministerio de Trabajo sostienen que “la Incapacidad Temporal (IT) es un derecho de las personas trabajadoras al que se accede por prescripción médica que determina que estas personas no pueden trabajar. No es un opción”. “Todo lo relacionado con las IT debe trabajarse desde la perspectiva de la prevención de riesgos laborales y desde la garantía de la salud de trabajadores y trabajadoras. No tendría cabida ningún otro enfoque”, añaden.

En Trabajo apuntan que no tienen “concreción de la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones”, aunque añaden que siempre valoran “que se adopten medidas que puedan mejorar la vida de estos trabajadores y trabajadoras, en casos muy concretos como, por ejemplo, la incorporación escalonada después de bajas de larga duración”.

“Esto ya lo estamos abordando, de hecho, en la Mesa de Diálogo Social que aborda la Prevención de Riesgos Laborales que trabaja desde hace unos meses”, explican y ponen un ejemplo similar al que ha mencionado la ministra Saiz: “Alguien que ha pasado por un tratamiento contra el cáncer puede no estar en condiciones, por prescripción médica, de trabajar jornada completa. Estos son los casos que estamos ya tratando e en la mencionada mesa de diálogo”.

En el Ministerio de Sanidad han reaccionado de una manera más favorable a la iniciativa. Siempre con la premisa de situar la salud del trabajador en el centro, y recordando la competencia de los profesionales médicos de gestionar las bajas, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha afirmado que la propuesta “bien planteada” puede “ser beneficiosa” para algunos pacientes.

Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT han pedido a la ministra Saiz que trate las propuestas en la mesa de negociación, especialmente sobre materias tan sensibles como las bajas médicas y que pueden generar inquietud en la ciudadanía. Por su parte, en la patronal CEOE no valoran la medida hasta que la conozcan en la mesa de diálogo con el Gobierno.

“Hablar de voluntariedad en esas situaciones genera muchas dudas. Si hay una situación de IT, y el facultativo que dirige el proceso de recuperación considera que debe mantenerse, es chocante una propuesta como esa”, ha señalado Carlos Bravo, secretario de Protección Social de CCOO. Fuentes de UGT han apuntado que “lo que se encierra en esta flexibilidad es una especie de compatibilidad entre capacidad e incapacidad laboral. Veremos qué nos presentan, pero conceptualmente nos parece muy complicado que en un mismo paciente se den ambas situaciones a la vez”.

Podemos, por su parte, ha criticado con dureza la medida. Para el partido que lidera Ione Belarra, el Gobierno “avanza en cumplir el sueño húmedo del dueño de Mercadona al flexibilizar las bajas laborales”. “Que se abra la puerta a seguir trabajando aunque estés, por ejemplo, con un cáncer, es un recorte de derechos brutal. Tenemos que conquistar más derechos, no destruirlos”, ha reclamado.

La mesa de diálogo sobre los autónomos está convocada para el próximo lunes, 7 de octubre. En ella, se examinará cómo ha ido la ejecución de la reforma aprobada para adaptar las cuotas a los “ingresos reales” (las ganancias) de los trabajadores por cuenta propia y se negociará la senda de cuotas a partir de 2026, ya que solo se acordaron las cuantías de 2023, 2024 y 2025.

En el caso de los trabajadores con menos beneficios, las cuotas han ido estos años a la baja, mientras que los que tienen mayores ganancias van cotizando cada vez más al sistema. La reforma, aprobada por el exministro Escrivá, acordó un adaptación progresiva de las cuotas, que puede alargarse hasta 2029.

Elma Saiz ha recordado además que en estos momentos se ha iniciado el “proceso de regularización” de las cuotas de los trabajadores, “que verá su luz final hacia el primer trimestre de 2025”.

En este proceso, la Seguridad Social coteja con Hacienda las cuotas pagadas y las ganancias de los autónomos, y determina si hay que hacer ajustes. Ya sea al alza, con un pago superior por parte de los trabajadores, o a la baja, con devoluciones de cuotas si se ha pagado más de lo debido.

La ministra Saiz ha recordado la importancia de cotizar según las ganancias de los trabajadores para “protegerse”, ya que las prestaciones de protección social, como las pensiones, los permisos de maternidad y paternidad o las bajas de incapacidad temporal, se calculan en función de lo que se cotiza.