Según informan desde el Ministerio, esta jornada tendría como objetivo "reconocer el papel de las y los cineastas así como su influencia en la vida cultural y social de nuestro país". "El Día del Cine Español será la fiesta del cine en este país, y cada 6 de octubre celebraremos la suerte que tenemos de ser testigos, espectadores más bien, de la profunda huella que deja nuestro cine en el presente y en el futuro de este país, y por extensión, en nuestras vidas" ha dicho el ministro.

La decisión se ha tomado precisamente en un momento de crisis para el sector. Solo un 39% de las salas de cine españolas siguen abiertas, la taquilla española de 2020 fue la más baja desde principios del siglo XXI y el sector cerró la temporada con 446 millones de pérdidas con respecto al año anterior. A pesar de todo, los programadores y propietarios de salas de cine se reinventan a marchas forzadas: el cine independiente ahora supone el 93% de la cartelera, y estas películas pequeñas gozan de más tiempo en pantalla. También vuelven los clásicos y la programación de ciclos especializados. "En los peores momentos, más imaginación y esfuerzo le ponemos", defendía ante elDiario.es uno de los exhibidores afectados por la situación.