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El futbolista inglés ya fue multado por exceso de velocidad junto a dos compañeros.

Ross Barkley vuelve a saltar a primera plana de las noticias en Gran Bretaña y no por su desempeño con el Chelsea. El futbolista ha protagonizado un altercado el pasado fin de semana, cuando se fue de fiesta y se quedó sin dinero para volver.

Según relata 'Daily Mirror', el centrocampista acabó la noche casi al amanecer y tenía la intención de irse a casa en taxi. Cuando llegó a su destino, informó al conductor de que no tenía dinero ni intención de pagarle, a lo que el chófer le respondió con una llamada a la policía.

El trayecto en el taxi tampoco fue del todo apacible, ya que Barkley entró con comida que fue dejando por los asientos del coche. Cuando el conductor le pidió que lo limpiara, este se negó.

Los agentes escoltaron al jugador, que iba con unas copas de más, a un cajero para sacar dinero ante la mirada de decenas de transeúntes que reconocieron al jugador y no dudaron en burlarse de él.

Este es el segundo incidente extradeportivo de Barkley que protagoniza fuera de los terrenos de juego. Hace unos meses fue multado por ir con exceso de velocidad con el coche junto a sus compañeros Antonio Rüdiger y Callum Hudson-Odoi.

En lo deportivo también le han llovido críticas, ya que en el partido de la primera fase de la Champions League contra el Valencia falló un penalti que habría sido decisivo para cambiar el resultado final.