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Dos goles en dos minutos locos condenan al equipo de Simeone, que sufre su primera derrota.El Sevilla puede colocarse líder de LaLiga si gana este domingo en campo del Deportivo Alavés.Consulta la clasificación de Primera División.

Real Sociedad vs Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid se dejó en San Sebastián su condición de invicto en LaLiga. El liderato queda a tiro para el Sevilla, que mañana visita al Alavés. La reinauguración de Anoeta -récord de asistencia incluida- fue una fiesta completa con la victoria de la Real Sociedad. El estreno hizo feliz a una afición cuyo estadio parece otro, más cerrado y ruidoso.

Por lo visto este sábado, también será más temible.

La alineación de Diego Pablo Simeone no pasó de apuesta. El entrenador rojiblanco recompensó a Vitolo con la titularudad en la derecha y apostó por Lemar -intrascendente un día más- en el otro costado, más Joao Félix y Diego Costa arriba. Un equipo ofensivo sobre el papel pero inofensivo en la práctica. El Atlético nunca supo cómo meter mano al rival ni demostró su acreditado oficio para pararle los pies.

Tras un comienzo con mucha lucha pero pocas ocasiones, la Real metió una marcha más y se hizo con el control del partido. No marcó antes porque Oblak, mano a mano con Oyarzabal, volvió a dejar patente su relevancia en el equipo, que esta vez no le acompañó. La Real pudo marcar de nuevo con un cabezazo de Llorente, que se marchó fuera, y con otro de Oyarzabal que rechazó Savic.

Los goles llegaron de golpe en el segundo tiempo. Dos minutos locos aniquilaron al Atlético. Primero fue Odegaard, el jugador noruego cedido por el Real Madrid, que recortó para hacerse hueco y tuvo suerte: su disparo tropezó en Savic y se coló. Con Anoeta aún celebranco la carambola, el propio Odegaard sacó una falta desde la derecha que cabecó otro joven, Isak. Oblak metió la mano pero Monreal llegó al rechace. El portero esloveno tuvo tan mala suerte que además del gol quedó noqueado por un balonazo en la cara.

Adán tuvo que sustituirlo y en el otro área, precisamente, se lució el anterior suplente de Oblak, Moyá, con una magnífica respuesta a la mejor ocasión del Atlético, un disparo de Vitolo.