La comunidad LGTBI se ha convertido en la baza del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para atacar a la oposición en las elecciones presidenciales y parlamentarias de este domingo. Los sondeos indican que el mandatario podría perder la presidencia tras 20 años en el poder. En un discurso electoral cada vez más agresivo, Erdogan mezcla la homofobia, la identidad religiosa e incluso el terrorismo, para polarizar a la sociedad y atacar a la oposición.
Ante la pérdida de popularidad en las encuestas, Erdogan ha pedido a sus votantes que animen a conocidos y familiares a que voten a su partido para “no tener accidentes este domingo”.