Hace algo más de un año, la liga de fútbol femenino en España no era considerada ni profesional. Tras la victoria de las jugadoras de la Selección en el Mundial, a muchas personas les puede parecer mentira, pero hasta hace muy poco lo habitual para las deportistas era no estar contratadas laboralmente, el trabajo 'en b', sin cotizar a la Seguridad Social e, incluso, la firma de contratos precarios que nada tenían que ver con su actividad, como de cuidadoras o repartidoras de pizza.