El Mundial de Qatar está siendo probablemente uno de los más polémicos de la historia y, a pocos días de la final, un nuevo escándalo de corrupción ha salpicado al país anfitrión, que ya había sido acusado de "comprar" los votos para adjudicarse en 2010 la celebración del campeonato. Desde entonces, el Mundial de Qatar ha estado rodeado de sospechas, y ahora vuelve a estar en el punto de mira por la investigación que ya se conoce como Qatargate: el país ofreció dinero y regalos a europarlamentarios y otras personas ligadas a la Eurocámara para conseguir decisiones favorables a sus intereses, según filtraciones de la investigación en curso.