El expresidente boliviano Evo Morales, que llegó a Argentina el jueves pasado y pidió ser acogido como refugiado, ha dicho que no tiene miedo a una posible "detención" y ha insistido en su deseo de regresar a Bolivia, subrayando que no será "candidato" en las próximas elecciones de su país.
"Pido que me dejen entrar. No voy a ser candidato pero tengo derecho a hacer política como político", ha dicho el exmandatario en una multitudinaria rueda de prensa, la primera desde su arribo a la capital argentina procedente de México, donde estuvo asilado desde que el 11 de noviembre abandonara su país tras renunciar al cargo el día anterior forzado por un golpe de Estado.