El Gobierno griego ha impuesto desde este jueves un límite de 20.000 visitas diarias a la Acrópolis de Atenas, uno de los monumentos más visitados en Europa. La medida se toma para evitar el hacinamiento y que el turismo excesivo dañe el conjunto arqueológico.
Grecia decidió en agosto que tomaría esta medida para hacer frente a las aglomeraciones que se registraban a primeras horas de la mañana en la entrada del sitio arqueológico. La Acrópolis es visitada a diario por unas 23.000 personas.
“Evidentemente, el turismo es deseable para el país, pero debemos encontrar una forma para que el turismo masivo no dañe el monumento", señaló entonces la ministra de Cultura de Grecia, Lina Mendoni.