La obligación del registro diario de la jornada laboral cumple un año. El control horario, que generó muchos recelos en los empresarios en un inicio, entró en vigor el 12 de mayo de 2019, tras un periodo de dos meses de adaptación para las empresas que acabó siendo más largo, con cierta flexibilidad en los meses siguientes de cara a las sanciones de la Inspección de Trabajo. Doce meses después, el escenario laboral ha cambiado radicalmente, con millones de personas teletrabajando desde sus casas, confinadas por la pandemia del coronavirus. Aun en el trabajo a distancia, el registro diario de la jornada continúa siendo obligatorio.