Suenan campanas de cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha propuesto este miércoles modificar el objetivo de inflación establecido en el 2% para conseguir más margen de actuación de la política monetaria ante los retos que plantea la crisis del coronavirus. No es una idea nueva. El Eurobanco ya lanzó esta idea como legado de la era Draghi, el presidente del BCE que prometió hacer lo que hiciera falta para salvar al euro en la anterior crisis financiera, pero su sucesora Christine Lagarde no ha cogido el toro por los cuernos.