"En las décadas de 1960 y 1970, el movimiento pacifista y los hippies adoptaron Birkenstock, llevando [los modelos de sandalias] Madrid, Arizona y Boston como parte de su celebración de la libertad y de su espíritu libre". El fabricante alemán de zapatos explica así cómo se convirtió en una marca reconocida hace medio siglo. Y, "en los 90, inspiradas por el movimiento feminista, las mujeres llevaban Birkenstock para liberarse de los persistentes cánones de la moda, que requerían llevar dolorosos tacones altos y calzados que oprimen los pies", añade.