El precio medio de la vivienda subió entre enero y junio el 2,7 % respecto al mismo periodo de 2018, frente al crecimiento del 6,7 % que registró en el conjunto del año pasado, una desaceleración que, según los expertos, se mantendrá en los próximos trimestres fruto del enfriamiento de la economía.
Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la vivienda nueva se encareció en el primer semestre el 3,9 % y la usada el 2,5 %.
La contención de precios se produce en paralelo al freno registrado en las ventas, con 263.557 operaciones entre enero y junio, cifra muy similar a la de los seis primeros meses de 2018, con lo que este indicador registra su peor primer semestre desde 2014, lastrado por los cambios en la ley hipotecaria y la incertidumbre política.
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