El Banco de España ha pedido recortes en el gasto público en 2024 y 2025 para reducir el déficit. En un amplio despliegue de eufemismos, el gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, ha dicho que es "absolutamente crucial" tomarse en serio el ajuste fiscal tras el aumento "significativo" de la deuda y de los desequilibrios presupuestarios por la pandemia.
Eso sí, para hablar de recortes ha usado la fórmula "política fiscal restrictiva", que en en la práctica significa reducir el gasto público y subir impuestos.