El reconocimiento del Estado palestino por parte del Gobierno español no ha tomado a nadie por sorpresa. Esta decisión estaba recogida en el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar y, por lo tanto, tan sólo era una cuestión de tiempo que se materializara. Este paso también es coherente con la política exterior española hacia la cuestión palestina en las últimas décadas e, incluso, ya fue recogida en la proposición no de ley aprobada por el Congreso en 2014, con el respaldo de todos los partidos del arco político.