Es una evidencia: el número de personas que trabajan a través de plataformas digitales ha crecido exponencialmente en los últimos años. En 2022, el Consejo Europeo había contabilizado más de 28 millones de trabajadores en este sector, una cifra casi idéntica al de empleados en el sector industrial, y estimaba que se alcanzarán los 43 millones para 2025. Pero, tras los datos, este nuevo modelo ha abiertos importantes debates con una cuestión fundamental de fondo: ¿el repartidor de Glovo que te entrega la cena, la mujer con la que has contactado a través de MyPoppins para que te limpie la casa o la conductora de Cabify a la que recurres ese día que estás apurado tienen condiciones de trabajo justas?