Erik Ahrens no esconde su ideología: “Yo lucho por mi propia gente, por mi pueblo, a mí lo que me interesa es mi pueblo, es mi nación, es mi gente, son mis amigos, mi familia, mi tribu”. Este activista ultraderechista apuesta abiertamente por un nacionalismo alemán basado en criterios étnicos. Es cierto que no defiende –al menos públicamente– las vías violentas para alcanzar sus metas políticas. De lo contrario, su ideología podría ser encuadrada perfectamente en el neonazismo.