La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha reconocido este lunes ante el Congreso que el intento de asesinato del expresidente Donald Trump supuso el “mayor fracaso operativo” de la agencia en décadas.
En una audiencia ante un comité de la Cámara de Representantes, Cheatle ha asumido “la responsabilidad completa” del lapso en “seguridad” de su agencia y ha asegurado que están cooperando con las investigaciones en curso sobre el atentado.