Según varios medios, EEUU ha planteado reconocer la anexión de Crimea e impedir que Kiev se una a la OTAN, mientras Putin se muestra dispuesto a intercambiar el territorio que no controla a cambio de estas concesiones geopolíticas más amplias
Reconocer Crimea como rusa, vetar la entrada de Kiev en la OTAN, congelar la línea del frente... Una ola creciente de informaciones periodísticas están desvelando los principales elementos que, según diversos medios, se están debatiendo entre bastidores en las conversaciones para poner fin a la guerra de Ucrania.
Se trata, en concreto, de las propuestas que EEUU presentó en una reunión en París con representantes ucranianos y europeos y, tal y como están planteadas, se alinean en buena medida con varias exigencias de Vladímir Putin, que ordenó invadir el país vecino hace más de tres años, y abordan varias cuestiones espinosas que pueden complicar el proceso de paz.
Las informaciones de la prensa han elevado la presión sobre Kiev, que sostiene que, si bien son “señales”, estas ideas no representan la posición oficial de EEUU. Pero fuentes del gobierno ucraniano han dicho a algunos medios que consideran que la propuesta está muy sesgada hacia Rusia. Como telón de fondo, la creciente frustración pública de la Administración Trump con el ritmo de las conversaciones genera temor en Kiev por un nuevo deterioro en las relaciones con Washington, que amenaza con abandonar el papel de mediador si no hay avances pronto. Aunque algunas fuentes han tratado de evitar perfilar las propuestas de EEUU como un “lo tomas o lo dejas”, otras apuntan a que Ucrania lo está interpretando como la oferta final de EEUU antes de levantarse de la mesa.
En un nuevo últimatum, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, ha reconocido que el acuerdo de paz propuesto por su país se basa en la aceptación de concesiones territoriales, que es uno de los principales puntos de fricción. “Hemos presentado una propuesta muy explícita tanto a rusos como a ucranianos y ha llegado el momento de que la acepten o de que EEUU se retire de este proceso”. Horas después, mientras el Ejército ruso sigue atacando Ucrania, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha vuelto a arremeter contra Volodímir Zelenski, a la vez asegura estar “cerca de un acuerdo”. Trump dijo el lunes que proporcionaría “detalles completos” sobre las propuestas de paz “en los próximos tres días” en un momento en el que están a punto de cumplirse los primeros 100 días de su mandato, un plazo que, de acuerdo con algunas informaciones, se impuso para poner fin a la guerra.
En otra muestra de la dificultad de los europeos para sentarse en la mesa, Reino Unido ha cancelado la reunión de ministros de Exteriores prevista este miércoles para avanzar hacia un alto el fuego tras el plantón del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aunque ha habido conversaciones con representantes ucranianos. Una fuente cercana a las negociaciones ha dicho a la agencia Reuters que el “nerviosismo” de EEUU puede indicar que la posición ucraniana no concuerda con lo que Washington está negociando directamente con el Kremlin. La misma fuente asegura que el plantón de Rubio se produjo después de que Kiev presentara un documento a los colegas europeos declarando que no hablará de concesiones territoriales mientras no haya un “alto el fuego pleno e incondicional”, una oferta que, a su vez, ha reiterado Zelenski –y fue en su día rechazada en esencia por Putin–. El presidente ucraniano defiende que el alto el fuego debe ser el primer paso y se ha abierto a negociar, posteriormente, con Rusia “en cualquier formato”.
Estos son algunos detalles que han emergido en los últimos días sobre el planteamiento de EEUU:
Reconocimiento por parte de EEUU de Crimea como territorio ruso
Entre las ideas que EEUU ha planteado está la posibilidad de que Washington reconozca la anexión de Crimea por parte de Moscú en 2014, según han revelado varios medios como el Wall Street Journal (WSJ), Bloomberg o el Washington Post.
La decisión revertiría más de una década de política estadounidense y, como destacan algunos analistas, puede crear un precedente en lo que ha sido el consenso posterior a la Segunda Guerra Mundial, reconociendo que es posible cambiar las fronteras por la fuerza.
No está claro si Trump ha solicitado a Ucrania que también lo haga –en un post ha dicho que está pidiendo esto–, pero Kiev ha dejado claro reiteradamente que no reconocerá los territorios ocupados como territorios rusos en ningún acuerdo de paz. Lo mismo ha dicho con Crimea, y lo volvió a repetir este martes al calor de las informaciones periodísticas. “No hay nada de qué hablar. Esto viola nuestra Constitución. Este es nuestro territorio, el territorio del pueblo de Ucrania”, dijo el presidente Volodímir Zelenski. El mensaje en Bruselas es similar: la UE ha reiterado su respaldo a la integridad territorial de Ucrania y ha subrayado que la península del mar Negro forma parte de su territorio.
Las declaraciones de Zelenski no han sentado bien a Trump, que ha vuelto a elevar el tono contra él y lo ha acusado de poner en peligro las conversaciones de paz con su “incendiaria” postura sobre Crimea.
El líder ucraniano ha sugerido previamente que Kiev podría recuperar el control de estas zonas por medios diplomáticos con el tiempo, en lugar de recurrir a la fuerza militar. En las negociaciones de paz de marzo de 2022, que no llegaron a buen puerto, la delegación ucraniana propuso a Moscú añadir al acuerdo entre ambos países una cláusula que estableciera que el estatus de la península se decidiría en negociaciones entre ambos países durante los 15 años siguientes.
Congelar la actual línea del frente
Varios medios informan de que la propuesta estadounidense también incluye congelar las líneas del frente de la guerra como parte de un acuerdo de paz. Se calcula que los invasores rusos ocupan el 20% del territorio ucraniano. Algunas informaciones como la de Axios van más allá y hablan del reconocimiento 'de facto' (a diferencia de Crimea, que sería 'de iure') de la ocupación rusa de cuatro regiones donde viven millones de personas. Según el WSJ, en otras palabras, EEUU no reconocería que Rusia tenga derecho legal a controlarlas, pero no exigiría que el Ejército ruso abandonara estas zonas.
Se está hablando, en concreto, de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, regiones que Rusia no controla por completo –según algunos analistas, de hecho, no tiene capacidad para ocupar el resto–. Putin declaró la anexión de los cuatro territorios ucranianos en septiembre de 2022 y dijo el año pasado que no aceptaría ningún acuerdo de paz a menos que Kiev retire sus tropas del frente y diera a Moscú el control total de estas cuatro áreas, incluida la ciudad de Zaporiyia, que las tropas rusas nunca han ocupado.
Se trata de un detalle importante, porque ahora el Financial Times ha revelado que Rusia está dispuesta a detener su invasión en la actual línea del frente e intercambiar el territorio que no controla de estas regiones (es decir, que están en manos de Ucrania) a cambio de concesiones geopolíticas más amplias de Washington a Moscú, como reconocer su control de Crimea. Fuentes consultadas por este periódico dicen que Putin podría usar esta aparente concesión para atraer a Trump e imponer a Kiev sus demandas como un hecho consumado.
El Post informa de que representantes europeos e incluso ucranianos reconocen en privado que es improbable que Kiev recupere pronto el control de los territorios controlados por Rusia y, en el mejor de los casos, esperan frenar la prisa por alcanzar cualquier acuerdo que permita a Moscú conservar las tierras conquistadas sin obtener antes beneficios significativos para el país invadido.
La promesa de que Ucrania no se convertirá en miembro de la OTAN
El Kremlin exige que Ucrania se vuelva formalmente neutral y no se una a la OTAN, y EEUU está dispuesto a concedérselo. Según diferentes informaciones, entre las ideas estadounidenses está descartar la membresía de Kiev en la alianza militar. De acuerdo con Axios, sí se señala que podría formar parte de la Unión Europea.
Lo cierto es que el presidente de EEUU ya ha sacado de antemano de la mesa las aspiraciones de Kiev de entrar en la Alianza Atlántica, asegurando que “no va a suceder”, algo que también han repetido en público otros representantes de su Administración. Pero tampoco el camino de Kiev para entrar en la alianza atlántica ya se encontraba con resistencias internas antes del regreso de Trump: potencias como Alemania y el EEUU de Joe Biden frenaron la petición de Zelenski de una invitación inmediata para ingresar en la OTAN, según revelaron en su día medios como Politico. Zelenski solicitó la entrada en 2022 en respuesta a la anexión por parte de Rusia de las regiones ucranianas ocupadas, pero unos meses antes, durante los primeros días de la invasión se mostró dispuesto a aceptar un estatus neutral a cambio de garantías de seguridad.
Por declaraciones previas, Kiev parece estar asumiendo el rechazo estadounidense a la entrada en la alianza atlántica. Zelenski, que dijo que era un “regalo a los rusos” insistió este martes en que “nadie excepto los países de la OTAN tiene derecho a vetar la adhesión de Ucrania”. Por su parte, el Kremlin ha aplaudido la posición de EEUU. “Hemos escuchado de Washington, a diversos niveles, que la membresía de Ucrania en la OTAN está excluida”, ha dicho el portavoz Dmitri Peskov. “Por supuesto, esto nos satisface y coincide con nuestra postura”.
El levantamiento de las sanciones
Las propuestas estadounidenses también incluyen, eventualmente, levante las sanciones contra Rusia. Se espera que la Unión Europea tenga importantes cartas en este asunto. Axios se refiere a las sanciones impuestas desde 2014 y menciona además que Rusia obtendría “una mayor cooperación económica con Estados Unidos, especialmente en los sectores energético e industrial”. El tabloide New York Post también ha especulado con la posibilidad de descongelar los activos incautados.
Despliegue de fuerzas de paz
Según el FT, entre las propuestas estadounidenses figura el despliegue de un contingente europeo de mantenimiento de la paz en Ucrania, así como una fuerza militar independiente, no perteneciente a la OTAN, para ayudar a supervisar un alto el fuego a lo largo de una zona desmilitarizada que abarque la totalidad de los más de 1.000 kilómetros de línea del frente.
Axios, por su parte, se refiere a “una sólida garantía de seguridad” en la que participe un grupo ad hoc de países europeos y, potencialmente, también países no europeos con ideas similares, pero señala que el documento es vago en cuanto a cómo funcionaría esta operación y no menciona ninguna participación estadounidense.
Ucrania ha pedido en reiteradas ocasiones las llamadas garantías de seguridad para evitar ser atacada de nuevo por Rusia en el futuro. Une eventual presencia de fuerzas de paz europeas en territorio ucraniano se topa con el rechazo del Kremlin, que ha repetido este miércoles que sigue oponiéndose a ella.
Reino Unido y Francia están trabajando en una posible misión de paz que ayude con tropas a proteger infraestructuras civiles básicas en Ucrania después de un acuerdo de cese de hostilidades. Una de las condiciones que ha repetido Londres es que EEUU aporte algún tipo de ayuda a esa misión, al menos en forma de aviones de vigilancia o datos de inteligencia, pero la Administración Trump se resiste a comprometerse. Más allá de los soldados franceses y británicos, no está claro quién más podría participar. Varios países, entre ellos también no europeos como Canadá, Australia y Japón, han sugerido que podrían aportar fondos o apoyo logístico.
Rusia también ha pedido repetidamente la reducción de las Fuerzas Armadas de Ucrania, una exigencia que Kiev rechaza categóricamente. Según algunas informaciones, EEUU no está pidiendo esto en sus propuestas.
Devolución de Járkov, paso sin trabas por el río Dniéper y ayuda para la reconstrucción
De acuerdo con otros detalles revelados por Axios, según lo planteado por EEUU, Moscú devolvería a Kiev la pequeña parte de la región de Járkov que ha ocupado y Ucrania obtendría el paso sin trabas del río Dniéper, que discurre a lo largo de la línea del frente en partes del sur del país. Además recibiría compensación y ayuda para la reconstrucción, aunque el documento, según el mismo medio, no dice de dónde procederá la financiación.
Otros elementos del plan de EEUUEl WSJ informa además de que Washington está planteando designar el territorio alrededor de la central nuclear de Zaporiyia como territorio neutral que podría estar bajo control estadounidense. Axios recoge que la instalación se consideraría territorio ucraniano pero sería explotada por Estados Unidos, que suministrará electricidad tanto a Ucrania como a Rusia.
Trump ha expresado previamente su ambición por hacerse con la propiedad de esta central nuclear, la mayor de Europa y ocupada por las fuerzas rusas desde el principio de la invasión, pero Zelenski ha reiterado su oposición a esta idea. Este martes, dijo que la central no puede funcionar sin Ucrania y que EEUU necesitaría personal técnico ucraniano. También aseguró que no se opone a una colaboración con Washington “para recuperar cualquier instalación”. “Si, junto con Estados Unidos, reconstruimos la central nuclear cuando Rusia se vaya y ganamos dinero con la electricidad, entonces será una situación normal”.
El plan de EEUU, según algunos medios, también hace referencia al llamado acuerdo sobre minerales, que Trump ha dicho que se firmará este jueves.