Después de haber capturado las ciudades de Alepo y Hama, en el norte de Siria, los insurgentes avanzan hacia Homs y se han hecho con el control de Daraa, en el sureste. Desde el nortes y desde el sur se aproximan a la capital, Damasco
Claves de la ofensiva rebelde en Siria y el papel de las potencias regionales
Los grupos armados opositores sirios continúan su avance en varias zonas del país y han tomado el control de toda la provincia de Daraa, en la frontera con Jordania, cuna de la revuelta de 2011 contra el presidente Bashar Al Asad.
Según el medio local Daraa24, los rebeldes controlan por completo la provincia de Daraa, después de que las fuerzas del régimen de Al Asad se retiraran durante la noche. Ahora, los combatientes opositores “continúan su avance para completar el asedio sobre la capital, Damasco”, situada a unos 100 kilómetros de distancia, afirma Daraa24, que ha publicado imágenes de la ciudad liberada en la tarde del sábado.
Fuentes rebeldes citadas por la agencia Reuters han afirmado que las tropas oficiales han aceptado un acuerdo para marcharse de Daraa sin oponer resistencia y se han dirigido hacia la capital, Damasco.
Daraa estuvo en manos de la oposición y fue duramente golpeada al principio de la guerra civil en Siria. El Gobierno sirio recuperó en 2018 el control de toda la provincia de alrededor de un millón de habitantes, en virtud de un acuerdo de alto el fuego negociado por Rusia, el principal aliado de Al Asad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (una organización que monitorea el conflicto en Siria desde sus inicios) ha confirmado que Daraa está ya en manos de los insurgentes, mientras que las tropas gubernamentales se han retirado también de los alrededores de Damasco, en zonas que se encuentran a tan solo 10 kilómetros de la capital.
No está confirmado que el presiden Al Asad y su familia sigan en su residencia damascena, en medio de rumores de su posible huida y del colapso de sus fuerzas armadas y cuerpos de seguridad ante el avance rebelde.
Mientras, la coalición de grupos rebeldes islamistas, encabezados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, en árabe) continúan su avance, tras haber tomado la segunda ciudad de Siria, Alepo (en el noroeste), y Hama. Su objetivo ahora es la ciudad de Homs, en el centro del país y otra de las urbes más castigadas y disputadas durante el conflicto.
Este sábado, esa coalición armada ha lanzado su ataque contra Homs, “desde diferentes direcciones”, según ha anunciado por su canal oficial de Telegram.
Homs se encuentra en un punto de importancia estratégica, ya que desde esta ciudad los rebeldes podrían aislar los bastiones del régimen en la costa siria, cuya población es mayoritariamente alauí (la secta a la que pertenece Al Asad), y donde se encuentra la mayor base militar de Rusia y sus tropas.
En poco más de una semana, la oposición armada se ha hecho con el control de importantes ciudades y amplias áreas del norte, el centro y el sur de Siria, en una sorpresiva y rápida ofensiva, después de años de estancamiento en los frentes de batalla y de dominio de Al Asad sobre la mayor parte del país.