Alcampo recorta tiendas y plantilla en España, mientras en Francia se ha vuelto a hablar de una posible fusión con Carrefour, su gran rival en el segmento de las grandes superficies
Alcampo anuncia el despido de 710 empleados y el cierre de 25 tiendas
Es un formato comercial que lleva varias crisis a sus espaldas, solventadas, y al que ahora le toca superar un nuevo maremoto. Los hipermercados tocaron techo hace un par de décadas, cuando llenar al máximo un carro de la compra se convirtió en el canon al que aspirar.
El último traspiés de este gran formato comercial, el que supera los 2.500 metros cuadrados, viene de la mano de Alcampo. La filial española del grupo francés Auchan comunicó hace unos días el cierre de 25 establecimientos y el despido de más de 700 personas. Gran parte de esas tiendas corresponden a supermercados que la multinacional francesa adquirió en 2023. Ahora reconoce que, en parte, ese fue un movimiento fallido, porque no todos los locales estaban en las mejores ubicaciones, ni se adaptaban a su modelo de negocio.
En paralelo, los despidos no solo van a afectar a sus 'súper', también a sus hipermercados, según indican fuentes sindicales. Al cierre del pasado ejercicio, Alcampo sumaba 80 establecimientos del formato más grande y ahora, si no hay cambios, reducirá la plantilla en localidades como Alcorcón, Alcobendas y Majadahonda (en Madrid), Castellón y Albacete. También en las localidades gaditanas de Sanlúcar de Barrameda y Jerez, así como en Sevilla.
Cambios en la cesta de la compraAlcampo reestructura su red en un momento en el que las tiendas más grandes han ido perdiendo tirón entre los consumidores, que prefieren hacer la compra cerca de casa y donde Mercadona ha ido arañando cuota a sus rivales, porque representa más del 25% de todas las compras que se hacen en España. Mientras, cadenas alemanas, como Lidl o Aldi, han acelerado su expansión, tratando de adaptarse a las preferencias del mercado local.
“Más que hablar de canales, hay que ver qué hace el consumidor”, indica Alberto Iglesias, sales manager de la firma de análisis de mercado NielsenIQ. “Las cestas de la compra son más pequeñas, porque se busca el ahorro; el canal online es más importante que antes y la estructura de la población también ha cambiado”, enumera. “Hay más personas en los núcleos urbanos, que es donde crece el turismo; e influye la pirámide de población, porque somos más mayores y compramos de forma diferente, menos productos y bajando a la tienda de debajo de casa. También hay que tener en cuenta los movimientos migratorios y el teletrabajo, que no se da tanto en el mundo rural”, añade respecto al porqué de la preferencia del 'súper' frente al 'híper'.
Esa evolución se ve en las cuotas de mercado. NielsenIQ apunta que los hipermercados representan el 12% del sector de la distribución alimentaria y droguería. Es un 0,6% menos que hace un año. Mientras, los supermercados más grandes, los que van de 800 a 2.500 metros cuadrados, copan más del 54%, un 0,5% más que a principios de 2024.
Otra firma de análisis, Kantar eleva la cuota de mercado de los 'híper' en España hasta el 13%; y ve un cambio de tendencia, porque en 2023 llegaron a ser al 13,6%. “Durante los últimos meses hemos sido testigos de cómo el hipermercado ha ido perdiendo cuota”, explica Bernardo Rodilla, responsable de negocio de 'Retail' de Kantar. “Esto no es algo nuevo, ya antes de la pandemia había mucho debate sobre cuál sería el futuro del canal. Tras el COVID experimentó un repunte que ahora parece haberse frenado”.
“Para entender la evolución del canal lo primero es ser consciente de que el comprador tiene cada vez más opciones donde realizar la compra”, añade Rodilla. “El incremento de la superficie comercial y el esfuerzo de las cadenas para proporcionar una cesta de la compra cada vez más completa, ha favorecido que algunas familias sustituyan la visita al 'híper' por la compra en el 'súper' de la esquina. También ha contribuido que cada vez los hogares sean más pequeños y el aumento de la edad promedio”. Pero los formatos más grandes aún tienen recorrido por delante. “Hay factores que todavía hacen al canal hipermercado único, como puede ser la variedad de surtido que ofrecen sus lineales, la posibilidad de realizar promociones atractivas o el potencial que tiene el formato para ofrecer una experiencia de compra diferencial”, concluye Rodilla.
El intento de fusión de Carrefour y AlcampoDentro del sector de los 'híper' hay dos nombres dominantes y los dos son franceses. Por un lado, el citado Alcampo (Auchan). Por otro, Carrefour. También hay nombres locales, como Hipercor, pero este ya lleva reestructuraciones a sus espaldas porque, en 2017, la marca fue absorbida por su matriz, El Corte Inglés.
En cuanto a las dos multinacionales francesas, hace tiempo que están replanteando su estrategia. Hace dos años, Auchan y Carrefour sondearon su fusión. Entonces, el valor de esta última, que cotiza en bolsa, rondaba los 17.000 millones de euros. Hoy, supera ligeramente los 9.000 millones. Esa fusión, sin embargo, no se materializó y ahora vuelve a sonar en el mercado la idea de que Carrefour está estudiando una operación corporativa, aunque no esté nada claro en qué puede consistir. Aquel intento de fusión no salió adelante porque los accionistas de ambas empresas –la familia Moulin por el lado de Carrefour; y los Mulliez, por Auchan– no se pusieron de acuerdo sobre el valor de las acciones.
Han pasado meses y el mercado sigue especulando con esos movimientos corporativos con Carrefour como protagonista. Estos pueden ser varios: comprar algún competidor, negociar otra fusión o la venta de activos. Dentro de esta última opción puede entrar su actividad en España, como contamos en este tema.
Un mercado con operadores regionalesEn España, Mercadona es el primer operador, pero el mercado está muy regionalizado, con enseñas locales, como Covirán en Andalucía, Gadis en Galicia, Eroski y BM en Euskadi o Bonpreu en Catalunya, entre otras. Eso, según las fuentes consultadas, hace que los supermercados tengan más tirón que los 'híper' y, también, reduce el impacto de posibles fusiones, porque hay muchos jugadores con fortalezas territoriales.
También hay que tener en cuenta el creciente peso de la marca blanca, que en los últimos años ha continuado arañando terreno. Y que, ahora, hay cadenas que tantean volver a realizar operaciones corporativas, como Dia, que hace unas semanas confirmó que quiere hacer compras después de años centrada en su propia reestructuración interna.
Vuelve a acelerarse así el mercado, después de varios años de cierto estancamiento y frenazo de la inversión, en todos los formatos comerciales. “La falta de carteras de supermercados en venta redujo la inversión en el sector de alimentación a 202 millones de euros en 2023, casi un 70% menos que en 2022, año en el que se alcanzó uno de los volúmenes más altos de la historia”, aseguraba hace unos meses la firma de análisis inmobiliario Savills. Ahora, bien entrado 2025, los operadores vuelven a mover sus fichas, unos porque quieren vender y otros porque quieren o necesitan comprar para ser más grandes a costa de sus rivales.