"Aunque tratamos de llegar a buenos resultados en la mesa de negociación, incluso a través de la presión y medidas de represalia, algunos aranceles pueden persistir en el tiempo", admiten fuentes comunitarias
Bruselas plantea aranceles de 95.000 millones a productos como el Bourbon o Boeing si la negociación con Trump fracasa
Mientras Donald Trump anuncia el primer gran acuerdo en materia comercial con Reino Unido, la Unión Europea sigue esperando movimientos de Washington. Desde que comenzaron las negociaciones ante la pausa parcial de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, en Bruselas insisten en la necesidad de encontrar señales de sus interlocutores para llegar a un acuerdo e incluso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aguarda a que le den audiencia en la Casa Blanca.
Esa es la estrategia que está detrás de la consulta pública que ha lanzado Bruselas este jueves con un listado de miles de productos estadounidenses a los que plantea aplicar aranceles en caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto por un valor de 95.000 millones de euros. Pero la Comisión Europea aún no habla ni siquiera de porcentajes, porque es una fase muy preliminar del proceso al que le quedan al menos dos meses por delante antes de que acabe la tregua arancelaria.
“Aunque tratamos de llegar a buenos resultados en la mesa de negociación, incluso a través de la presión y medidas de represalia, algunos aranceles pueden persistir en el tiempo”, admitían fuentes comunitarias poco antes de que Trump anunciara el primer gran acuerdo en materia comercial con el Gobierno de Keir Starmer. Con ese pacto, no se vuelve a la situación previa, sino que EEUU mantiene el 10% de gravamen a todos los bienes que importa de Reino Unido.
Y esa es la digestión que está haciendo la UE. “En lugar de hablar de represalias, hablamos de reequilibrio, porque nos estamos alejando un poco de la idea de una presión a corto plazo que nos ayude en la mesa de negociaciones, a una situación en la que, si se mantienen los aranceles, y eso podría ser una perspectiva a más largo plazo, tendremos que reequilibrar un cambio natural de los términos del comercio por parte de Estados Unidos”, explican fuentes comunitarias.
Un 'plan B' con un doble objetivoLo que hace Bruselas, por tanto, es activar una suerte de 'plan B' que valdría tanto si las negociaciones saltan por los aires como si se liman asperezas sin volver a la situación anterior. “Queremos prepararnos, preparar a nuestras partes interesadas, a nuestros estados miembros, para un escenario potencial en el que tengamos que poner en marcha medidas, contramedidas que tengan una vida útil más larga, que sean más duraderas, más sostenibles, que digamos el objetivo a corto plazo de tratar de crear movimiento en la negociación”, señalan esas fuentes.
Con esos mimbres, la Comisión Europea ha presentado el listado de miles de productos, que van desde los aviones -con la intención de poner en un brete a Boeing, el gran competidor de la europea Airbus- hasta los productos agroalimentarios o el maquillaje. En total, afectaría a las importaciones por un valor de 95.000 millones de euros. Con esas medidas, respondería en parte a la tasa del 25% a los vehículos y al arancel generalizado del 20% impuesto el denominado 'Día de la Liberación', que ascienden a 379.000 millones de euros, y que por ahora había quedado sin contestación. La UE también puso en standby las contramedidas al aluminio y el acero que aprobó por un importe de 21.000 millones de euros para hacer frente al golpe de Trump al aluminio y el acero (valorado en 26.000 millones de euros).
A pesar de que faltaría la respuesta en el sector de los servicios, que es donde la UE, que ha amenazado con impuestos a las Big Tech, puede hacer más daño a EEUU, la respuesta de los 27 es inferior al castigo que supone la guerra comercial desatada por Washington. “No estamos siguiendo una estrategia de dólar por dólar”, argumentan en la Comisión Europea.
El bloque comunitario parte, además, de una situación de debilidad dado que un 70% de sus exportaciones se encuentran ya afectadas por los aranceles de Trump, pese a su tregua de 90 días, que fue parcial. “Hemos suspendido nuestros aranceles y, por supuesto, esa asimetría es algo a lo que también nos estamos preparando para responder en caso de que continúe, especialmente más allá de los 90 días”, afirman fuentes comunitarias que apuntan a que la consulta pública sobre las contramedidas persigue “estar preparados para todas las situaciones y todos los escenarios”.
Igualmente, la Comisión Europea está preparada para elevar el asunto a la Organización Mundial del Comercio (OMC), como sucedió con la guerra comercial de 2018. No obstante, el anuncio formulado este jueves no conlleva una actuación inmediata. “Queremos proceder a la consulta de la OMC. El primer paso en cualquier consulta de este tipo es solicitar, en este caso a Estados Unidos, que celebre consultas con nosotros, y la fecha exacta en la que vamos a solicitar esta consulta está aún por fijar. Así que hoy, lo único que estamos haciendo es anunciar algo que queremos hacer en las próximas semanas”, explican fuentes comunitarias.
Más allá de dar un golpe en la mesa para dejar claro a Trump que su guerra comercial no quedará sin respuesta, la Comisión Europea prepara ya el terreno para una batalla comercial de larga duración.