El cine ha establecido lo que es realista y lo que no lo es. Cuando alguien usa ese término cualquier espectador sabe lo que se va a encontrar. Interpretaciones ‘naturales’, seguramente imágenes tomadas cámara en mano, una fotografía tirando a apagada… Parece que la vida real tuviera que ser gris, que las películas que mantienen ese supuesto realismo no pudieran viajar entre géneros, o ser más impostadas, o dar voz a personas que hablan de forma diferente. Sin embargo, realista también son unas canciones republicanas heredadas de abuelas a nietas, algo que difícilmente puede entrar en los parámetros habituales del realismo.