El jurado ha descrito a la premiada como “dueña de una mirada innovadora y dotada de una extraordinaria profundidad artística”, y valorado que con su lente “ha retratado la naturaleza humana a través de fotografías cargadas de simbolismo”. “Crean un mundo propio: desde lo primitivo a lo contemporáneo; desde la crudeza de la realidad social hasta la magia espontánea del instante”, han añadido sobre sus instantáneas, realizadas en blanco y negro.
“A través de su cámara capta la vida cotidiana de México, con una mirada profunda, respetuosa y evocadora. Sus imágenes no solo muestran lo que ve, sino también lo que siente. Cada fotografía tiene una carga emocional y cultural que nos invita a mirar más allá de lo visible”, han añadido.
Del cine a la fotografíaGraciela Iturbide (Ciudad de México, 1942) comenzó sus estudios en 1969 en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Autónoma de México, con la intención de convertirse en directora de cine. Sin embargo, las instantáneas de Manuel Álvarez Bravo –uno de los mayores representantes de la fotografía latinoamericana del siglo XX–, que impartía clase en la misma institución, le hicieron sentirse atraída rápidamente por este arte.
Entre 1970 y 1971 se convirtió en su ayudante, y viajó a través de Latinoamérica, en particular a Cuba y Panamá. “Me enseñó tantas cosas, no solo de fotografía, sino a tener una vida diferente a la que yo había tenido con mi familia. Una vida de soledad donde hay tiempo, donde hay que leer, donde hay que escuchar música…”, reconoció a elDiario.es a propósito de la exposición retrospectiva de su obra realizada por el Centro de arte de Alcobendas en 2018.
Más adelante, en 1978, fue comisionada por el Archivo Etnográfico del Instituto Nacional de Indigenista de México para documentar a la población indígena del país. Iturbide apostó por retratar al pueblo Seri, un grupo de pescadores nómadas en el desierto de Sonora al noroeste de México, cerca de la frontera con Arizona.

En 1979 recibió la invitación del artista Francisco Toledo para fotografiar el pueblo de Juchitán, que forma parte de la cultura zapoteca en Oaxaca, al suroeste de México.
Una zona en la que la mujer adquiere un rol protagonista para el desarrollo de la región. Algunos hablan de matriarcado, pero estudios sobre esa cultura deconstruyen un discurso erróneo a menudo elaborado por observadores y viajeros. Fue allí donde realizó una de sus instantáneas más míticas, Nuestra Señora de las Iguanas, ahora convertida en símbolo pop y productos de merchandising.
Es el retrato de una mujer que, como muchas marchantas, sostenía la mercancía sobre la cabeza. La diferencia es que en esa ocasión la mercancía era algo atípica: llevaba iguanas. Esta serie iniciada en 1979 y continuada hasta 1988 conllevó la publicación del libro Juchitán de las Mujeres en 1989.
Durante las décadas de los ochenta y noventa trabajó en Cuba, Alemania Oriental, India, Madagascar, Hungría, París y Estados Unidos, produciendo un importante volumen de trabajos. Individualmente, ha expuesto en museos como el Centre Pompidou (1982), el San Francisco Museum of Modern Art (1990), el Philadelphia Museum of Art (1997), el Paul Getty Museum (2007), la Fundación MAPFRE, Madrid (2009), el Photography Museum Winterthur (2009) y la Barbican Art Gallery (2012).

En su carrera ha recibido el premio de la W. Eugene Smith Memorial Foundation en 1987; el Grand Prize Mois de la Photo (Paris) en 1988; la Guggenheim Fellowship por el proyecto Fiesta y Muerte en 1988; el Hugo Erfurth Award (Leverkusen, Alemania) en 1989; el International Grand Prize (Hokkaido, Japón) en 1990; el Rencontres Internationales de la Photographie (Arles) en 1991; el Hasselblad en 2008; el Premio Nacional de Ciencias y Artes de Ciudad de México en 2008; el Doctor honoris causa en Fotografía por el Columbia College Chicago en 2008; y el Doctor honoris causa en Artes por el San Francisco Art Institute en 2009; el premio PHotoESPAÑA (España) en 2010, el Lucie Award (Estados Unidos) en 2010, el Premio Cornell Capa del Centro Internacional de Fotografía (Estados Unidos) en 2015 y el premio William Klein de la Academia de Bellas Artes de Francia en 2023.
El jurado del premio ha estado presidido por Miguel Zugaza Miranda e integrado por Claude Bussac, Oliver Díaz Suárez, Josep Maria Flotats i Picas, Maribel López Zambrana, Joan Matabosch Grifoll, Isabel Muñoz Villalonga, María Pagés Madrigal, Christina Rosenvinge Hepworth, Teresa Sapey, Carlos Urroz Arancibia y Aarón Zapico Braña (secretario). La candidatura de Graciela Iturbide fue propuesta por Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México.