Ahora, ese esfuerzo que asegura haber tenido desde sus inicios ha transformado su amor personal por la música en una experiencia compartida. Enarbolando con orgullo un rock alternativo que inevitablemente la aleja de la radio más mainstream, la artista celebra el lanzamiento al mercado de su tercer álbum de estudio, Superbucle (2025). Lo hace bajo el nombre de Yawners, un proyecto que este año cumple su primera década y que comenzó en un local autogestionado de Salamanca. “Era en un ambiente de absoluta comunidad y sin ningún tipo de pretensión ni de ambición profesional”, dice Elena Nieto, que grababa canciones junto a un amigo antes de fichar por un sello discográfico que le permitiera publicar Just Calm Down (2019), su álbum debut. “Sin medios y apoyos es muy complicado”, comenta.
Aun así, la artista no ha dejado nunca de tener los pies en la tierra y ha sido consciente de lo difícil que es ganarse la vida con la música, algo que, a día de hoy, sigue sin darle para subsistir. “Siempre he tenido un plan B porque si no lo tienes te la juegas bastante”, alega Elena Nieto, que hizo una carrera de Traducción e Interpretación, se sacó un máster de Industria Musical y ha trabajado en empresas de traducción, agencias musicales y producción de eventos. Lo que más le llena, no obstante, es la composición: “Es mi terapia número uno, es como mi diario. Mi momento es encerrarme en el estudio y ponerme a grabar cosas”. La artista, que afirma que se ocupa de todo, tanto a nivel lírico como instrumental, dice que es la parte genuina de su proyecto y que, si no lo hiciera, “perdería toda credibilidad”.
Yawners, a través de los temas, busca reflejar una sensibilidad que no es solo suya, sino la de una generación entera. A eso se debe que Superbucle, su trabajo más reciente, luche con devolver “la empatía con el prójimo”, un sentimiento que la cantante declara que “se está perdiendo mucho”. Desde Un día normal, pista que abre el disco, hasta Un día horrible, que lo cierra, la artista retrata la dualidad y la repetición de la vida cotidiana. Las once canciones que lo conforman son “un resumen del bucle vital en el que se puede encontrar cualquier persona”: “Es importante enfatizar la empatía y, por ende, la solidaridad, porque a lo mejor hoy eres tú el que está bien, pero al día siguiente eres tú el que necesita ayuda”. Elena Nieto señala que “nadie, sin excepción, se escapa de eso”, y que se trata de “un ciclo que se repite de manera indefinida”.
La artista indica que, en una época dominada por las redes sociales, que son “un reflejo totalmente irreal de la realidad de la vida de nadie”, es “importante que haya voces” que traten de exponer la realidad tal cual es. “Pocas veces ves [en redes] una publicación de un día de mierda. Visto cómo está el mundo y el camino por el que vamos, que no es demasiado esperanzador, es empatía o autodestrucción”, dice Elena Nieto, que lamenta que “el ritmo de las cosas se está haciendo complicado últimamente”. ¿Captarán el mensaje las generaciones más adultas? A ella no le preocupa: “Probablemente, mi padre no se sienta identificado, pero esa es un poco la gracia: hablar por mi generación y, como experimento, ver si generaciones más jóvenes lo entienden igual o pueden aportar algo”.
Esa diferencia generacional, lejos de incomodarla, le permite observar lo positivo y lo negativo de la evolución de ciertas ideas o formas de relacionarse. “Mi generación es superdiferente a la de mis padres”, manifiesta Nieto, destacando que “ahora hay temas que existen que antes ni existían”. Sin embargo, también alude a las tristes consecuencias de formar parte de la “generación de las promesas rotas”: “Vas a la universidad, terminas la carrera, terminas el máster y acabas en un trabajo de mierda, cuando te habían vendido que todo iba a ir bien y que ibas a tener un desarrollo guay en tu vida”. La cantante de Yawners expresa que su generación “lo sigue teniendo muy difícil a nivel laboral y a nivel de vivienda” y denuncia que no ve “el momento” en el que se podrá “comprar una casa”. “Lo veo como de millonarios, cuando no debería ser así”, reconoce.

Algo que no ha cambiado tanto con respecto al pasado es la problemática machista en la industria musical, que siguen sufriendo ellas en su día a día. Elena Nieto comenta que en este género “es el doble de difícil que te tomen en serio” si eres mujer y que “se da por sentado que lo que haga una chica va a recibir el doble de escrutinio y el doble de crítica”. “En ocasiones leo y escucho a personas referirse a mí como Los Yawners cuando hablan del disco, jamás imaginándose que el proyecto es una chica”, alega la artista, “como si fuese raro que esa situación pudiese darse, y cuando a nada que investigues 30 segundos puedes dar con esta información”.
“Las cosas que importan son las que dejamos para cuando ya somos viejos”, canta Yawners en La inverosimilitud. Recién llegada a la treintena, Elena Nieto ya ha visto de todo y se siente más segura que nunca: “Tengo 30 años, no hace falta que se me trate con paternalismo”. No obstante, aplaude un “cambio de paradigma” en el rock, cuyo público describe en sus inicios como “mayoritariamente masculino y de más edad”, mientras que “actualmente es muy variado”. Sus referentes, de hecho, son mujeres, entre las que incluye al grupo estadounidense Boygenius. “Si hay más visibilidad de los grupos de mujeres, habrá más niñas que tengan la valentía de coger un instrumento y sentirse empoderadas para hacer un proyecto, desarrollarlo y que acabe molando”, explica la compositora.

La artista también hace referencia a la falta de paridad en los festivales, sobre los que dice que, aunque algunos “están bastante concienciados”, otros son una “machirulada” y reclama que “tiene que haber un cambio muy grande”. Yawners actuará precisamente en el Primavera Sound como parte de la gira con la que pretende promocionar Superbucle. Antes, tocará en la Sala El Sol de Madrid el 10 de abril. Las entradas ya están a la venta. “Hemos estado ensayando un montón”, revela Elena Nieto, feliz de que en el disco haya “canciones bastante festivaleras” con “tintes más electrónicos” y convencida de que en los conciertos se va a respirar “mucho ambiente de comunidad, de diversión”. “Habrá muy buen rollo y la gente se lo pasará muy bien”, añade.
Además, por primera vez, y a diferencia de sus dos trabajos anteriores, los temas que podrán cantar los asistentes serán en español. “Me salió escribir las letras en castellano porque narro situaciones que se han desarrollado en mi casa y se me haría raro contarlas en otra lengua”, detalla la artista, que hasta entonces había compuesto mayoritariamente en inglés porque al vivir fuera ha tenido “relación con el idioma” y piensa que “el inglés, a nivel de lengua y a nivel melódico, suele encajar mejor y es más fácil que quede bien al oído”. Puesto que también la editan dos sellos discográficos internacionales, Elena Nieto se siente “bastante orgullosa de exportar el español a otros países” y “embajadora del castellano dentro de una industria que es hegemónicamente en inglés”.
Yawners es uno de esos proyectos que confirman el gran momento por el que pasa el rock nacional, sobre todo ese “rock independiente y alternativo” que abraza Elena Nieto y que ha convertido en su propia marca personal. “Las guitarras no han vuelto, nunca se marcharon”, declara la cantante, que menciona que “siempre ha habido grupos muy buenos que han persistido en el tiempo con dignidad”. La artista canta en La estrella eres tú que no se acuerda de “cuántas veces” ha pensado que “iba a dejar” la música. “Hay muchas piedras en el camino, sobre todo a nivel mental”, confiesa. Pero algo la impulsa a continuar: “Vas de gira, ves a la gente que responde y canta tus canciones, y se te olvidan todas las penas”.