La Cámara de Representantes de Estados Unidos está paralizada. Después de la inédita votación vivida el martes, en la que por primera vez en la historia su presidente fue destituido, no hay una hoja de ruta clara para superar el estancamiento. Fue una minoría republicana, liderada por el polémico ultraderechista Matt Gaetz, la que impulsó la moción al líder de su propio partido. Bastaron tan solo ocho votos republicanos para materializar la rebelión. Y todo apunta a que de esa minoría extremista va a depender, de nuevo, la elección del sucesor de Kevin McCarthy, cuya presidencia ha sido la más corta desde 1876.