Promesa cumplida. Ataviada con un neopreno y gafas de buceo, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha zambullido este miércoles en las aguas del Sena para demostrar que el río está lo bastante limpio como para albergar algunas pruebas de los Juegos Olímpicos a finales de este mes.
Hidalgo ha nadado ante las cámaras y en compañía del presidente del comité organizador de las Olimpiadas en la capital francesa, Tony Estanguet.