El último representante de la dinastía política más influyente en la historia de Estados Unidos, Robert F. Kennedy, ha anunciado este lunes que abandona su pugna para suceder a Joe Biden en las primarias demócratas. En su lugar, ha presentado una candidatura independiente, con la que tratará de venderse como tercera vía ante la más que probable repetición del duelo entre Biden y Trump en las presidenciales del próximo año.
"Estoy aquí para declararme candidato independiente a la presidencia de EEUU", ha dicho esta tarde en un mítin en Filadelfia (Pensilvania), enmarcando su decisión como un "anuncio histórico" con el que pretende "reescribir las asunciones y cambiar los hábitos de la política estadounidense".