En 2014 Pepe Colubi (Cangas del Narcea, 1966) publicó Chorromoco 91, y durante su promoción aclaró alegremente el origen del peculiar término que daba título al libro. 'Chorromoco', para él, era un hallazgo lingüístico sin igual que le debía a Federico Corriente, traductor de la obra de Irvine Welsh en España. Referirse así al semen era su forma de homenajear al novelista escocés, cuyo universo tan cercano había sentido siempre, y al que de hecho alude directamente en Dispersión (Espasa).
"Novelas como Porno o Cola tienen muchos elementos con los que yo, sin ser drogota ni alcanzar esos niveles de vandalismo, puedo identificarme", reconoce.